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El estrés y tú

Todo el mundo sufre de estrés de vez en cuando. Un poco de estrés ayuda a las personas a desarrollar habilidades para salir adelante y adaptarse a situaciones nuevas y potencialmente amenazantes. Sin embargo, el exceso de estrés puede ser agobiante. Puede limitar la capacidad de las personas para cuidar a su familia y a sí mismo.

Cuando estás estresado, puedes estar de mal humor o triste, tener problemas para dormir y dolores de cabeza. El estrés también puede afectar tu peso corporal ya que puedes comer demasiado o ser menos activo físicamente. Usar maneras positivas para manejar el estrés ayuda a proteger tu salud.

Consejos para mantener el estrés bajo control

Para muchas personas, el cambio de rutinas habituales puede ser muy estresante. Se preocupan por cómo van a sentirse, cómo va su familia a reaccionar, o lo que los amigos puedan decir. Puede ser difícil mantener la calma cuando los niños lloran, se queja tu pareja, el tiempo no te alcanza o sucede algo inesperado, tal como una rueda pinchada. Aquí están algunas ideas para mantener la calma y mantener el estrés bajo control.

¡Tómalo con calma!  Los cambios, incluso hacer cambios para mejorar, pueden ser estresantes. Cuando te sientes estresado, tómate unas mini vacaciones. Usa una loción para darte un masaje en las piernas. Acuéstate y ponte un paño húmedo y frío sobre los ojos. Escucha música suave.

¡Tiempo para mí!  ¡Ser padre o madre es un trabajo duro! Para mantenerte fuerte y positivo, toma un poco de tiempo “para mí” y mímate. Después de que los niños se acuesten, lee un libro por 15 minutos. O bien, tómate un baño de burbujas o lima tus uñas.

¡Cuenta hasta 10!  ¿Encuentras algo frustrante? Cuenta hasta 10 lentamente y concéntrate en tu respiración. Organiza tus comentarios mentalmente para evitar decir algo impulsivamente que realmente no querías decir.

¡Terapia musical!  Haz una  lista corta de 5 canciones favoritas que te hacen sentir feliz y tranquilo. Cuando estés estresado​, ponte tus auriculares y toma un descanso de 10 minutos.

¡Duerme lo suficiente!  Dormir ayuda a tu cuerpo a prepararse para el día siguiente. No dormir lo suficiente y con buena calidad puede ponerte aún más estresado ​​y de mal humor. Trata de obtener por lo menos 7 horas de sueño reparador cada noche.

¡Dos por uno!  ¿Tienes demasiado que hacer? Piensa en cómo puedes hacer más de una cosa a la vez, o sea, multitareas. ¿Podrías escribir tu lista de compras mientras cocinas? ¿Puedes ayudar a los niños con sus tareas mientras limpias después de la cena? ¿Puedes practicar el alfabeto con los niños mientras los conduces al preescolar?

¡Planifica con anticipación!  Hacer las cosas en el último momento aumenta el estrés innecesariamente. Trata de planear las cenas unos
días antes —esto reducirá las frustraciones, así como ahorrará tiempo y dinero! Haz que tus niños ayuden con la planificación del menú ya que esto les da valiosas habilidades en cómo tomar decisiones.

¡Mantén una lista!  La vida es tan ocupada que es fácil olvidarse de hacer cosas importantes. Mantén una lista en tu teléfono inteligente (smart phone) o en una pequeña libreta que siempre tengas contigo. Haz una lista de las cosas que tienes que hacer hoy, a finales de este semana y a finales de este mes. Mantener una lista te ayuda a ver el progreso que has hecho, y no tienes que preocuparte de haber olvidado una de tus responsabilidades.

¡Camina! Después de un largo día, reúne a tu familia para dar un paseo alrededor de la cuadra. Respira profundamente y disfruta del aire libre. Esto puede ayudarte a relajar, ¡y a la vez hacer un poco de ejercicio!

¡Diles que no! Si las personas en tu vida están tratando de evitar que tomes decisiones saludables, busca la fuerza en ti mismo para decirles que no. No todos te van a apoyar, por lo cual es importante decir «no» cuando otros tratan de impedirte hacer cambios saludables.


APOYAR A UN AMIGO O FAMILIAR QUE ESTÉ TRATANDO DE TOMAR DECISIONES SALUDABLES LO HARÁS SENTIR BIEN